La Cabra |

Pocos conocen la ilusión que uno siente al ir paseando por Madrid y de repente encontrarse con algún rincón secreto del que se desconocía hasta el momento. La ilusión se multiplica si encima, entras dentro, y encuentras que no sólo hay café calentito y bollitos ricos para merendar sino que además, TIENE BODEGA.

😀

La historia de cómo encontramos este sitio es algo peculiar. Hace unas semanas, me encontraba esperando en un coche aparcado en doble fila en la calle Alberto Aguilera, mientras una amiga acababa de recoger una tarta, una camisa,…la verdad es que ya no me acuerdo bien, ese día, dimos muchas vueltas por Madrid. Al terminar y empezar el camino de regreso, nos paramos en un semáforo y de forma coordinada, las dos miramos a la izquierda y nos topamos con «La Cabra».

Nuestro último comentario fue…¡Qué nombre más original para un restaurante!

La semana siguiente, fuimos a probarlo.

Este restaurante lleva abierto apenas 2 meses.

Se sitúa en la calle Francisco de Rojas, haciendo esquina con Sagasta.

‘Creo que los sueños son para cumplirlos y gracias a que tengo personas a mi alrededor que me han ayudado a ello, estoy cumpliendo el mío’ es lo que nos cuenta Javier Aranda, propietario y jefe de cocina del restaurante La Cabra.

El restaurante cuenta con tres plantas.

En la parte superior la tapería y la zona gastronómica, en la segunda planta un pequeño rincón llamado biblioteca donde los clientes pueden pasar sus tardes con espacio WIFI y pueden degustar una rica y variada repostería y por las noches, gozar de un afterwork.

El restaurante también tiene salones en los que se pueden organizar comidas privadas, pero sin duda, las joyas de La Cabra son las salitas de eventos distribuidos en tres salones de capacidad de 15 personas totalmente independientes y privados.